Descripción
A finales del siglo XVIII, Henri-Louis Pernod adquirió la receta de absentapor medio de una negociación con el doctor francés residente en suiza Pierre Ordinaire. Y en 1797, él y Henri Daniel Dubied abrieron su primera destilería de absenta en Couvet, Suiza. De esta manera comenzó una pequeña línea de producción, que daría inicio a la historia de éxito de la famosa Green Fairy (en inglés: hada verde) como muchos le conocen.
En 1805, Pernod construyó una destilería mucho más grande en Pontarlier, Francia. Esto preparó el escenario para que la comunidad de Pontarlier viera surgir con el pasar del tiempo 28 destilerías de absenta, y se convirtiera en el centro mundial de la producción de absenta. el primer nombre de la destilería fue Maison Pernod Fils
La popularidad de Pernod Fils aumentó en las décadas subsiguientes, y pos supuesto, surgieron una serie de imitaciones e imitadores, con nombres de marcas engañosas como “Pernot”, “Parrot”, “Pierrot”, y otros. En 1901, la destilería original fue casi destruida por completo en un incendio. Posteriormente una nueva destilería, más grande y moderna la remplazó. En su época de esplendor, la destilería Pernod Fils producía unos 30000 litros de absenta diarios, el producto se exportaba por todo el mundo. Durante la Belle Époque, el nombre de Pernod Fils 68 se convirtió en sinónimo de absenta, y la marca representó el estándar de la calidad por la cual todos los demás productores fueron juzgados.
En 1910, la tasa de consumo de absenta en Francia superaba los 36 millones de litros anuales. Para la mala suerte de Pernod un movimiento de abstinencia alcohólica crecía en todo el mundo, y muchos políticos y científicos franceses dirigieron sus ataques a la “bebida nacional” francesa del momento. La absenta Pernod Fils 68 fue la marca más popular de absenta durante todo el siglo XIX hasta que fue prohibida en 1915.
Cuando la absenta fue prohibida en Francia en 1915, Pernod Fils 68 (la mejor y más conocida de las absentas) trasladó su producción a Tarragona, España, donde continuó produciéndose hasta principios de la década de 1970 en la destilería Banús. Incluso 50 años después, el producto siguió su tradición, fiel a la receta de Pernod Fils que se producía en Francia a principios de 1900. Su producción ni siquiera fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día una botella antigua de absenta Pernod 68 ronda un precio entre los 650€ a los 4000€ euros la botella, dependiendo de la edición y el estado de conservación de la botella.
Características de la absenta Pernod Fils 68
Al igual que la mayoría de las absentas de calidad, Pernod 68 se producía por maceración de botánicos, como absenta, hinojo, melisa y anís en un alcohol neutro de origen agrícola (por lo general vino). Se empleaba un alambique de cobre donde se destilaba la mezcla, para producir un licor transparente. Parte del licor destilado se mezclaba con hierbas adicionales, tales como hisopo (hisopo aromático) y artemisa (artemisia absinthium), para otorgarle el color verde.
El proceso de coloración se hacía principalmente para acentuar sabor y aroma adicionales a la absenta, pero más que nada para lograr el tono color verde oliva que también tenía el beneficio adicional de mejorar su atractivo visual. El destilado de color se reducía entonces en fuerza, hasta los 68% alcohol que representa la versión más popular de la marca, la absenta Pernod Fils 68. El sabor predominante en Pernod Fils 68, como todas las absentas, era sobre todo de anís, un sabor comúnmente identificado erróneamente como regaliz.
La absenta como bebida contiene mucho más alcohol que la mayoría de los licores. El grado alcohólico puede variar según la marca, pero la mayoría de las absentas contienen casi el doble de alcohol que bebidas como el whisky, la ginebra o el vodka. Para decirlo de otro modo, una copa de absenta fuerte equivale aproximadamente a dos de whisky o cualquier otro licor similar.